ARPA Y FLAUTA: SIMBIOSIS PERFECTA EN UNA OBRA DE GRAN DELICADEZA

ARPA Y FLAUTA: SIMBIOSIS PERFECTA EN UNA OBRA DE GRAN DELICADEZA

Querido público

Os dejamos con la última entrada respecto al concierto del próximo sábado 21 de mayo, que será también el último de Iberian Sinfonietta antes de retomar en septiembre la actividad. En esta ocasión será para conocer el punto de vista de Juan Ramón Hernández Leiva, arpista que compartirá el Concierto de Mozart con el flautista que presentamos en la entrada anterior. En este caso, Juan Ramón, tiene una visión desde su instrumento distinta en algunos aspectos respecto a Pedro Girva Vidal, el flautista, pero en otros, ambos músicos son coincidentes. Le dejamos las mismas preguntas a ambos solistas para que puedan ustedes conocer la visión de cada uno de ellos sobre una misma obra. En ambos casos, se trata de grandes intérpretes, conocidos y muy queridos por Iberian Sinfonietta, motivo por el cual han colaborado a lo largo de la trayectoria de nuestra orquesta cosechando siempre un caluroso y unánime aplauso del público. El sábado, no dudamos que ocurrirá de nuevo y la interpretación de cada uno desde su instrumento en el Concierto de Mozart para flauta y arpa será uno de los momentos memorables de la velada.

Juan Ramón, ya has tocado en más ocasiones con Iberian Sinfonietta como solista de Arpa, ¿qué tal la experiencia?

Si, he tocado una vez como solista este mismo concierto de Mozart y alguna que otra vez de tutti, me parece una agrupación fantástica a nivel técnico, para mí, como arpista, con el tamaño justo que te permite no tener que sacrificar calidad sonora en pro del volumen, además de que el maestro consigue sacarle un gran partido y crear un ambiente de trabajo muy cómodo.

A Pedro Girva Vidal le preguntamos por la obra desde el punto de vista de la Flauta, ¿cuál es el tuyo desde el Arpa?

El papel del arpa en la obra de Mozart se limita únicamente a este concierto y a un “tema y variaciones” (del que yo no tengo totalmente clara su autoría). Las arpas de aquella época estaban en el inicio de una transición y no estaban a la altura técnica de la música de época, por ello tampoco encontramos nada de repertorio de los grandes compositores hasta bien entrado el siglo XIX. No obstante, todos los estudiosos consideran este concierto como una de las mejores obras de Mozart (que por cierto todavía no se la han pagado).

Para literatura de Arpa, ¿qué relevancia tiene esta obra?

Pues tratándose prácticamente de la única obra para arpa de Mozart y además siendo una de las mejores obras del compositor, te puedes imaginar. Es obra obligada en todos los planes de estudios, una perla que los arpistas cuidamos mucho. Para el arpa, aunque parezca que su escritura es simple, es una de las obras más difíciles de tocar porque además es muy comprometida, colocar mal un dedo o resbalar una nota hace que se te caiga el pasaje entero, por lo que requiere estar en buena forma técnica y mantenerse muy concentrado. En palabras de un gran arpista (que no diré el nombre para no quitarle elegancia): "para tocar el concierto de Mozart sólo tienes que estudiar mucho y en el concierto apretar el culo y tirar hacia adelante, no hay arpista por muy bueno que sea al que no le dé respeto interpretarlo".

¿Cómo ha sido en esta ocasión el trabajo compartido con el Maestro?

Con el Maestro y la orquesta el trabajo ha sido siempre muy cómodo, la verdad que tanto él como el solista respetan unos tiempos calmados que es lo que la obra requiere, todas las interpretaciones historicistas del concierto sostienen unos tiempos más relajados, cosa que se está imponiendo, además como he dicho anteriormente, el tamaño de la orquesta es el ideal para este tipo de programas ya que unos puede concentrarse más en tocar bonito y menos en que se te oiga. He de decir que con Juan Paulo Gómez se trabaja muy bien y el ambiente de trabajo es inmejorable.

¿En qué momento te encuentras musicalmente, con qué proyectos?

Pues musicalmente me encuentro en un periodo un poco raro. Sí es cierto que considero que estoy en una época muy estable, quizás en este periodo de mi vida estoy más preocupado de tocar cosas bonitas que virtusísticas, lo que me complica mucho la labor porque arreglo muchas piezas que no son para arpa y al final técnicamente son muy difíciles, pero también estoy experimentando con instrumentos históricos, algunos de ellos que prácticamente nadie los toca y tienes que ser autodidacta, así que dedico también parte de mi tiempo de estudio a la investigación y he de decir que investigando muchas veces pierdes mucho tiempo en hacer y probar cosas que al final no te llevan a ningún sitio, pero bueno, supongo que lo importante es disfrutar del camino. He de darle las gracias al luthier German Ocaña, ya que sin él no podría disfrutar de estos instrumentos con los que experimentar que, ya sea porque él los ha restaurado (como es el caso del arpa que usaré en el concierto) o porque me ha dado recomendaciones para sus arreglos.

Aprovechamos para despedir a nuestro solista, desearle toda la suerte del mundo y verles el próximo sábado a las 19:00 en el Palacio de la Paz de Fuengirola con un programa precioso. No se lo pierdan, que el próximo será ya en septiembre. Feliz verano!

Jorge Rodríguez Morata
Coordinador de contenidos pedagógicos

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