LA SINFONÍA DE BIZET: UNA OBRA MAESTRA DE JUVENTUD

LA SINFONÍA DE BIZET: UNA OBRA MAESTRA DE JUVENTUD

Querido público,

Desde Iberian Sinfonietta deseamos que estos días hayan servido para cambiar de actividad y descansar. Por nuestra parte, así ha sido y por tanto volvemos a una nueva temporada, la 2023/2024, con muchas ganas de reencontrarnos con el cariño de todos ustedes desempolvando obras poco interpretadas y con nuevos estreno, en definitiva, con mucho ánimo y deseando pasar veladas en el Palacio de la Paz de Fuengirola, mínimo, tan agradables como las des estos años anteriores.

Ya pueden ustedes conocer con exactitud las fechas y programas de los conciertos que se desarrollarán esta temporada en este enlace. Empezaremos el sábado 16 de septiembre a las 19:00 horas con un repertorio tan variado como interesante. Habrá un reestreno absoluto en Espeña, Shadow, Op. 16 de Francisco José Martín Jaime (1970 - ). Un concierto para violín solista, el Concierto nº 1 para violín y orquesta en Sol menor, Op. 26 de Max Bruch (1838 - 1920) con la participación de Irene Arriaza González al violín (Ganadora del Premio Especial "Iberian Sinfonietta" en el IV Concurso de Jóvenes Intérpretes "Ciudad de Estepona") y por supuesto, música para orquesta, la Sinfonía en Do mayor de George Bizet (1838 - 1875). Para no perdérselo.

La entrada de hoy la dedicaremos a conocer un poco más de esta obre de Bizet, uno de los grandes de la música sobre todo por su ópera “Carmen”. Bizet, parisino, en seguida dio muestras de ser un niño dotado para la música de manera única. De hecho, al oírlo uno de los profesores del prestigioso Conservatorio de París, amigo de sus padres, enseguida lo propuso para que accediera antes de la edad mínima permitida, 10 años, así que tenemos a Bizet de alumno con 9 años. Uno de sus grandes maestros será Charles Gounod, quien será amigo y una persona trascendental en su vida, de hecho, cuando Bizet muere con tan solo 37 años, se sabe que Gounod comienza a leer un panegírico sobre él pero rompe a llorar y no puede terminar el texto que había escrito.

La obra, que se interpretará bajo la batuta del Maestro Juan Paulo Gómez el próximo 16, será justamente una obra de juventud, realmente es más bien un último trabajo de sus estudios. Es un Bizet muy joven en el que abunda la copia a su maestro Gounoud y aún está buscando un estilo propio. Ese es quizá uno de los hechos por los que nunca en vida de Gounoud se volvió a tocar, y él, de alguna manera, no difundió la obra. Sin embargo, años más tarde varios músicos coincidieron en que tanto esa obra como el “Sueño de una noche de verano” de Mendelssohn eran justamente muy interesantes por la belleza, espontaneidad y frescura y desde entonces se interpretan habitualmente. Su viuda, Geneviève Halévy, dio el manuscrito a Reynaldo Hahn, quien lo dejó junto a otros documentos en los archivos de la librería del conservatorio, donde fue encontrado en 1933 por Jean Chantavoine. Poco tiempo después, el primer biógrafo inglés de Bizet, Douglas Charles Parker, mostró el manuscrito al director de orquesta Felix von Weingartner, quien hizo la primera presentación en Basilea (Suiza) el 26 de febrero de 1935. La sinfonía fue inmediatamente aclamada como una obra maestra juvenil y rápidamente se convirtió en parte del repertorio Romántico habitual. La primera grabación fue realizada el 26 de noviembre de 1937 por la Orquesta Filarmónica de Londres, dirigida por Walter Goehr.

Bizet se dedicó más a componer óperas, música vocal y música para piano durante su madurez, pero su juventud estuvo marcada por su brillante paso por el Conservatorio de París que concluye con esta obra, y en seguida, ganando el prestigioso Premio de Roma, una condecoración que desde joven le abriría las puertas de tantas casas y fiestas privadas. La más habitual, en la que él tocaba el piano, del que era un intérprete brillante, era la que se daba cada viernes en casa de Offenbach, donde conocería a Rossini y a lo más granado de la época. Su última obra, Carmen, será por la que pase a la posteridad, con melodías que son ya por todos conocidas. Si ese es el último Bizet, el sábado 16 nos encontraremos con el primero. Para no perdérselo.

Jorge Rodríguez Morata
Coordinador de contenidos pedagógicos.

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