Querido público,

Nuestra próxima cita será en plena Cuaresma, un tiempo que se vive de forma muy especial por la proximidad a la Semana Santa, que al margen de lo puramente litúrgico y religioso, tanta música específica ha generado a lo largo de la historia.  En ese ambiente especial, Iberian Sinfonieta interpretará su concierto el sábado 16 de marzo a las 19:00 horas en el Palacio de la Paz de Fuengirola bajo el título de “Música para la reflexión”. Este concierto lo abrirá un estreno de la compositora Sara Ramos Contioso, con su obra Mutter mit tótem Sohn. Conversamos con ella para conocer su obra antes su estreno en marzo.

¿Cuándo nace este estreno que se hace realidad en marzo?

Mutter mit totem Sohn nace tras mi estancia en Berlín en marzo del 2022 para un congreso de la DAAD. Concretamente, al lado del museo de Historia se encuentra el edificio de la Nueva Guardia (Neuen Wache) y en su interior una piedad de Käthe Kollwitz realizada en 1938. El conjunto escultórico y arquitectónico impresiona mucho, ya que el interior de la Neuen Wache se abre con un vano circular en la cubierta a modo del Panteón de Agripa en Roma. El resultado muestra pues un recinto austero y oscuro que se ilumina con la luz natural del vano de la bóveda y que muestra la escultura de Kollwitz de una manera dramática y sobrecogedora. En ella, una madre  sostiene a su hijo muerto vestido de soldado y transmite el dolor de la época de la guerra. Paralelamente, la expresión de la madre es dulce y abraza con amor el cuerpo muerto de su hijo soldado. La impresión que me produjo cuando entré fue tan grande que decidí escribir esta obra para exponer la variabilidad de emociones que percibí: dolor, dulzura y oscuridad funeral.

¿Qué significado tiene la obra?

La obra se inspira pues en una estética funeral conmemorativa que articula de forma ternaria una primera sección más disonante centrada en el dramatismo de la escultura y la temática de la muerte, frente a una sección central más lírica inspirada en el amor incondicional y resignado de la madre. El carácter es totalmente programático.

¿Qué opinión te merece que sea Iberian Sinfonietta quien “apadrine” tu obra?

Para mí es un absoluto honor que una orquesta tan consolidada como Iberian Sinfonietta programe "Mutter" y apoye su inclusión en un programa de concierto con obras de Bach, Dvorack y Grieg. Valoro especialmente su compromiso con la difusión de nuevo repertorio y no puedo más que mostrar mi más profundo agradecimiento por la oportunidad de escuchar y mostrar al público mi obra bajo la calidad que caracteriza las interpretaciones de esta orquesta.

¿En qué momento compositivo te encuentras?

En estos momentos estoy en un período muy activo en mi producción, concretamente estoy terminando un Requiem que combina texto litúrgico con las poesías de Carles Duarte y que resulta de un encargo del ayuntamiento de Barcelona. Estilísticamente he moderado la disonancia e incido mucho en la necesidad de destacar el simbolismo del texto, así como establecer un lenguaje próximo a la percepción del público.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Este último encargo será estrenado el 22 de marzo en el Oratorio de San Felipe de Neri de Barcelona, con el órgano de Montserrat Torrent y Joan Seguí como organista, Paola Ríos al Chello y el coro de cámara Noctes con Maria Mauri como directora. Es la primera obra de gran formato que me encargan. Tras ella tengo pendiente una residencia en la universidad Pompeu Fabra entre mayo y julio para investigar y escribir un cuarteto de cuerda, y un encargo de guitarra de la Sociedad Española de la Guitarra.

Algo que quiera añadir..

Me gustaría expresar públicamente la necesidad de respetar la diversidad de estéticas musicales y lenguajes que forman parte del panorama de la composición contemporánea actual. Personalmente, estoy en un momento en el que escribo libremente y en función de mi lenguaje, pero lamento las críticas que se perciben por parte de sectores más experimentales que intentan adueñarse del término de composición contemporánea como algo propio y exclusivo. La sociedad es diversa, los artistas también y el resultado creativo consecuentemente es variado…música contemporánea no debe ser sinónimo de experimentación, ya que esta es un lenguaje más dentro de la amplia variabilidad que existe. Confío en que el tiempo y el sentido común equilibre el sesgo estético que muchos de los compositores “no experimentales” sufrimos en ciertos contextos.

Jorge Rodríguez Morata
Coordinador de contenidos pedagógicos.