ENTREVISTA A JORGE GRUNDMAN SOBRE EL ESTRENO DE SU OBRA 'ON THE BACK OF A NIGHTINGALE, OP. 31'
Querido público:
Seguimos desentrañando claves para disfrutar en plenitud del concierto de Iberian Sinfonietta el próximo sábado 25 de noviembre. Si hace unos días conocíamos más acerca del concertino y solista que nos desgranaba su visión de la famosa partitura de Tartini “El trino del diablo”, hoy caminaremos en otra dirección, la creación.
Como saben, cada concierto de Iberian Sinfonietta se puebla de alicientes, el repertorio, la orquesta y sus intérpretes, los estrenos. En esta ocasión y fieles ya a una manera de hacer las cosas, tendremos un estreno: On the back a Nightingale, Op. 31 de Jorge Grundman, donde el flautista malagueño Ángel Pareja Francisco será el solista encargado de su estreno ante el púbilo de Fuengirola. Será un momento álgido del concierto. Conversamos con el Maestro Grundman a propósito de su estreno y su trayectoria.
El próximo 25 de noviembre estrenas On the Back a Nightingale, Op. 31, ¿qué sensaciones tienes?
Tengo mucha ilusión con el estreno. Al fin y al cabo, es una obra que terminé de escribir en el año 2012. Se dice pronto, pero han pasado once años. Nada más y nada menos. Si bien es cierto que gracias a la flautista alemana Gili Schwarzman la hemos podido escuchar en una grabación, no menos cierto es que nunca se ha estrenado en directo. Ya hace muchos más años que dejé los escenarios, entre otras cosas, porque tenía mucho pánico escénico y no disfrutaba interpretando en directo. Quizá fue peor el remedio que la enfermedad, porque me pongo francamente nervioso ante cualquier estreno ya que deseo que mi obra llegue a la audiencia, y que esta la entienda, y que los músicos la hagan suya, y siempre tengo un extraño miedo de no poder llegar a conectar con la audiencia. Digo extraño porque no quiero decir falso, para evitar que suene pretencioso. Pero hasta ahora he tenido la gracia divina de poder conectar con músicos y la audiencia. Aunque eso no quiere decir que siempre vaya a ser así...
¿En qué momento surge esta obra y cómo llega a integrar el repertorio de Iberian Sinfonietta?
Esta obra surge como un encargo de la Orquesta de Cámara de España pero nunca llegó a estrenarse. Tuve la mala suerte de que el concierto no se pudo terminar de programar, ya que en aquellos entonces eso de escribir música consonante no estaba o no entraba en la cabeza de muchos de los programadores. Bueno..., no ha terminado de cambiar mucho la opinión de los programadores acerca de estos aspectos hoy en día. Durante la pandemia intenté contactar con Gili Schwarzman a quién había visto previamente con Alondra de la Parra. Y ni corto ni perezoso, me animé a escribirle. Le mandé un enlace a mi primera sonata para flauta y piano "Warhol in Springtime" y, como se suele decir, se rindió ante mis encantos musicales. El resto ya es historia y acabó con un CD grabado nada más y nada menos que para Sony Classical con la Orquesta Sinfónica de Navarra dirigida por Guy Braunstein. Fruto de esa colaboración surgió también la posibilidad de trabajar con el violonchelista Torleif Thedèen y Eduardo Frías y más adelante con Alisa Weilerstein. En realidad, así es como siempre he estado trabajando. Escribo una obra, la pongo en conocimiento de gente que no conozco y luego el boca a boca hace el resto. Digamos que entre músicos anda la cosa... Mi editor, Javier Briongos, a quien conozco de la etapa en la que empecé a colaborar con Ara Malikian, no ha dejado de apoyarme, primero en Wise Music Classical y ahora en Miotta y Molière y se puso a buscar flautistas a quienes pudiera encajarle la obra. Contactó con Ángel Pareja Francisco, y aquí estamos con la máxima ilusión del mundo.
¿Cómo quieres transmitir tus ideas sobre la misma, más allá de la partitura
Por regla general, cuando escribo una obra es en base a una historia. Inventada o no por mí, pero algo que quiero contar. En este caso, el concierto para flauta lleva por título "Sobre el lomo de un ruiseñor" y pretende contar el viaje final de nuestra alma desde que fallecemos hasta que se despide de todos los seres queridos. Pero no describiendo el viaje sin más, sino con la idea de explicarle a un niño pequeño por qué un ser querido ya no va a volver a casa. Así, la obra con un pizzicato en los contrabajos que emulan el latido del corazón y finaliza con el mismo el latido hasta que desaparece. Como cristiano, para mi la muerte no es el final, sino otra etapa del viaje que iniciamos cuando nacimos. Sin embargo, no todo el mundo es creyente y algunos, por ejemplo, dicen que en lugar del al cielo, el alma va hacia el rosa del ocaso. Pues de esto va la historia. De cómo explicarle a ese niño que todos llevamos dentro, ese viaje que nos falta por hacer. Y me inventé la leyenda de que el alma se sube a lomos de un ruiseñor, que es interpretado por la flauta, con sus cantos y aleteos y su viaje hacia las nubes. Hasta que llega a una de ellas y se posa sobre ella, para que el alma mire hacia abajo y vierta una lágrima que calme la sed que produce la tristeza de la pérdida a todos aquellos que aún permanecen con nosotros. Contada así, puede parecer como si fuese una obra pretenciosa, pero es mejor escucharla y luego, sabiendo esta historia que, por cierto, no hace falta conocer previamente para entenderla, ponerse a reflexionar cómo lo haríamos nosotros.
¿En qué momento te encuentras a nivel compositivo?
En uno que no me acabo de creer. Empecé a escribir la música que escuchaba en mi cabeza muy tarde. Porque creía que mi lenguaje tonal y consonante no le iba a interesar a nadie. Fue Ara Malikian quien, tras trabajar conmigo en mis primeras obras, me insistió en que debía escribir y compartir toda la música que había en mi cabeza, que habría mucha gente que la disfrutaría. Y así lo hice. Escribí al Brodsky Quartet, me pidieron más y aquí estamos. Pero empecé a escribir en 2003. O sea, solo hace veinte años. Y acabo de terminar... ¡mi opus 100! Nada más y nada menos que 100 obras. Sonatas, conciertos -para piano, violonchelo, flauta, trío de cuerdas- óperas, canciones líricas, cuartetos, tríos, una partita para violín y varias obras para coro y orquesta sinfónica. He tenido la suerte de que grandes intérpretes se interesen por mi obra y me pidan que les escriba algo nuevo o que quieran estrenar obras mías en lugares y países impensables para alguien que solo pretendía que la gente se emocionase al escuchar mis notas. Acabo de estrenar una cantata de más de media hora de duración en México como homenaje al 50 aniversario de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y ha llegado muy dentro por lo que me han contado. Parece que da igual el país dónde escuchen lo que hago, Dios me ha dado la capacidad de poder comunicarme con la audiencia.
Futuros proyectos...
En breve estrenaré un nuevo cuarteto para saxofones que me encargó el Synthèse Quartet y que se presentará en el World Saxophone Congress, el festival que reúne a más de 1000 saxofonistas y otros músicos de todo el mundo. Hay varios conciertos ya cerrados para el año que viene y tengo pendiente el estreno de mi segundo concierto para piano y orquesta de cuerdas, mi concierto para clarinete y orquesta de cuerdas y mi segundo concierto para flauta y orquesta de cuerdas. Y como ideas para escribir, estoy pensando en mi segunda sonata para violonchelo y piano y, como parece que es obligado para cualquier compositor tonal, 24 preludios para piano... Pero como no soy dueño del tiempo del que dispongo, no me atrevo a dar fechas para ver estas dos últimas ideas hechas realidad.
Algo que se nos quede en el tintero.
Pues la verdad es que me gustaría que se grabasen y estrenasen dos de los conciertos que ya he mencionado. Mi segundo concierto para piano y orquesta de cuerdas lleva por título "A Glimpse of Hope" (un atisbo de esperanza) y lo escribí pensando en Ucrania y en cómo debemos pensar siempre en cualquier excusa para intentar fabricar la paz, cualquier cosa por pequeña que sea. Y resulta que, tras los acontecimientos de los últimos días, creo que es muy necesario poder llevar este mensaje lo antes posible. Y mi primer concierto para clarinete, láminas y orquesta de cuerdas lleva por título "Historia de una sonrisa". Algo que también hace bastante falta en estos tiempos. Ojalá que encuentren pronto solista y orquesta y se puedan grabar y estrenar. No sé por qué, pero soy más de grabar y estrenar que de estrenar y grabar. Estrenar solo lo disfruta el público de la sala. Pero una grabación queda disponible para todo el mundo.
Nos despedimos del Maestro, agradeciéndole su tiempo y dedicación y deseándole toda la suerte en el estreno de su obra en el Palacio de la Paz de Fuengirola el próximo sábado 25 de noviembre.
Jorge Rodríguez Morata
Coordinador de contenidos pedagógicos.