Querido público,

El próximo sábado 26 nos podremos ver en el concierto Tres estilos de Iberian Sinfonietta. Será a las 19:00 horas en el Palacio de la Paz de Fuengirola.

Hace unos días, comentábamos algunos aspectos de la obra que cerrará el Concierto, ni más ni menos que la Primera Sinfonía de Beethoven. Hoy, dedicaremos una palabras a la obra central del Concierto, la Suite Checa de Dvorak.

Es una obra que compone como encargo de la Sociedad de periodistas Checos, para recaudar fondos destinados a la construcción de un Gran Teatro Nacional. De hecho, la dirigirá el presidente de la Asociación y amigo de Dvorak, Adolf Cech. Formar parte de un imperio como el Prusiano, hizo que algunos lugares o regiones profundizaran en sus músicas propias, eso ocurrió en literatura, en música y tantas otras artes. Dvorak, en ese sentido, como Smethana, tuvo un especial protagonismo y reconocimiento. Su búsqueda constante de melodías típicas, compases y rítmicas propias y la utilización de todo aquello que entendían como propio, lo incorporaba a sus obras y, desde muy pronto, contó con la aprobación del público. En esta etapa de juventud, compone esta obra; es una obra que junto a sus Danzas Eslavas nos presenta un Dvorak especialmente inspirado e inspirador.

Así es como construye esta pieza, organizada en cinco movimientos que recrean músicas y estilos propios, como Preludium (Pastorale), Polka, Sousedská (Minuetto), Romance y Finale. Es una obra que fluye con encanto por distintas danzas y ritmos de Bohemia, Moravia y Europa Central. De hecho, se incluye en su etapa llamada “periodo eslavo”. Si el paisaje musical sigue siendo invariablemente la danza checa y la melodía popular, no obstante está animado por el rigor y la belleza de la armonía clásica, especialmente la de Mozart .

El primer movimiento, marcado como Preludio (Pastorale), es de hecho una especie de introducción lírica a los movimientos posteriores, con muy poco contraste y una línea melódica en las voces superiores que fluye suavemente sobre una figura de bajo ostinato que consiste simplemente en dos tonos enteros alternos. El segundo movimiento es una estilización poética de la danza folclórica checa “polka”; el tema principal en su escenario principal de re menor es esencialmente de naturaleza melancólica, pero luego cambia a fa mayor y se vuelve más rítmico y expresivo. El tercer movimiento está inspirado en otro baile folclórico, el “sousedska”, un baile en compás de 3/4, y es típico por su colorido tratamiento imitativo del tema principal. El cuarto movimiento, denominado Romance, ofrece un maravilloso nocturno lírico en el que, con un sereno acompañamiento en las cuerdas, una amplia melodía abre un arco en la flauta y es retomada luego por otros instrumentos. El Furiant final completa la suite con un estilo deslumbrante con su expresión viva y su temperamento más bullicioso.

Como podemos observar, tres movimientos en esta suite son directamente eslavos: el segundo (Allegro grazioso) es una polka (originalmente danza campesina checa, no polaca); el tercero (Allegro giusto) es una sousedska (baile de pueblo bohemio), como los ritmos furiosos del final (Presto), que presenta síncopas en un compás de tres tiempos, creando ambigüedad entre el ritmo binario y el ternario. Con el carácter pastoral del primer movimiento (Allegro moderato) y el romance melancólico del cuarto (Andante con moto), la partitura adquiere el carácter clásico de una serie de danzas, donde los movimientos se suceden en diferentes ritmos pero permanecen unidos por una gran unidad estructural.

Pronto, ésta y otras obras, que hacen de él un músico muy reputado, le abrirán las puertas de grandes propuestas que acepta, como la de dirigir el Conservatorio Nacional de Música de América en Nueva York, donde se mudará diez años después del estreno de su “Suite Checa”.

Para no perdérselo.

Jorge Rodríguez Morata
Coordinador de contenidos pedagógicos