IBERIAN SINFONIETTA INICIA SU TEMPORADA DE MANERA 'IMPERIAL'
El próximo sábado 28 de septiembre a las 19:00 horas en el Palacio de la Paz de Fuengirola retomaremos nuestra cita con la música clásica en esta localidad de la Costa del Sol. En este concierto, el primero de la nueva temprada 2024/25 de los Community Concerts que organiza Iberian Sinfonietta, podremos deleitarnos con un programa a caballo entre el clasicismo y el prerromanticismo musicales, donde el pianista Francesco Attesti, uno de los pianistas italianos más destacado de su generación, abordará la interpretación del sublime concierto para piano y orquesta "Emperador" de Beethoven, cuyo programa se completará con la Sexta sinfonía de Schubert.
Bajo la dirección de Juan Paulo Gómez, director musical y artístico de la orquesta, el concierto seguirá el formato tradicional que nos propone Iberian Sinfonietta, con el programa presentado y comentado por Jorge Rodríguez Morata.
"Pequeña sinfonía en do mayor" de un joven Franz Schubert
Para diferenciarla de su Novena sinfonía, a la Sinfonía nº 6 en do mayor, D 589, finalizada por Schubert en 1818 cuando contaba con 21 años de edad, se la conoce como la "pequeña sinfonía en do mayor", compuesta en un primer ciclo de composiciones sinfónicas que abracaría desde 1813 hasta 1818. Esta sinfonía plasma en su estructura aquellas formas iniciadas por Haydn y perfeccionadas por Mozart durante la segunda mitad del siglo XVIII. Se organiza en los cuatro movimientos tradicionales, siendo el primero Adagio – Allegro, en do mayor; el segundo Andante, en fa mayor; el tercero Scherzo. Presto – Trio. Più lento, en do mayor y mi mayor, respectivamente; fianlizando con el Allegro moderato, en do mayor.
La obra fue estrenada ante el público el 14 de diciembre de 1828 en la Gesellschaft der Musikfreunde de Viena. Desgraciadamente, el compositor fallecería unos meses antes, por lo que no tuvo oportunidad de atender a su estreno oficial. No obstante, sí pudo disfrutar en 1818 de una primera interpretación privada con una pequeña orquesta en la casa del director Otto Hatwig en Schottenhof (Viena). Igualmente, tampoco pudo verla editada, pues su primera edición tuvo lugar en 1884 incluida en la Alten Gesamtausgabe (Edición Completa Antigua) de todas las sinfonías de Schubert editada por Johannes Brahms en la editorial Breitkopf & Härtel, despertando gran atención a partir de este momento.
Un concierto con un sobrenombre de dudosa autoría a Beethoven
Si hay un acuerdo entre los musicólogos es que este Concierto para piano nº 5 en mi bemol mayor, Op. 73, conocido con el sobrenombre de "Emperador", nada tuvo que ver ni con Napoleón ni con ningún otro emprador de la época. La obra fue finalizada en 1811 y Beethoven la dedicó al archiduque Rodolfo de Austria, quien era un importante mecenas del compositor. Esta época marcó una cambio notable en el estilo compositvo de Beethoven, coincidiendo con su regreso a Viena en 1802 proveniente de Heiligenstadt.
Este concierto fue el último escrito para piano por el compositor, siendo concebido en una época difícil debido a las guerras napoleónicas que se estaban produciendo en Europa. Su estreno público tuvo lugar el 28 de noviembre de 1811 en la Gewandhaus de Leipzig, siendo el pianista Friedrich Schneider quien asumiese el papel de solista, pues Beethoven ya no podía asumir esta responsabilidad a causa del avanzado estado de su sordera. La primera edición la realizó la editorial Breitkopf & Härtel en febrero de 1811 en Leipzig.
Siguiendo el esquema tradicional del concierto clásico, la obra se organiza en tres movimientos: el primero Allegro, en mi bemol mayor; el segundo Adagio un poco mosso, en si mayor; y el tercero Rondo. Allegro ma non troppo, en mi bemol mayor.
Compromiso con la comunidad y la filantropía musical
Todos los conciertos del ciclo son gratuitos para el público, siendo controlado el acceso hasta cubrir el aforo permitido. Esto es posible gracias al ideal filantrópico de Iberian Sinfonietta, cuyo principal objetivo es el apoyo a los jóvenes intérpretes, a los nuevos compositores y a dotar a la comunidad de una programación de música clásica continuada y de calidad. Igualmente, son imprescindibles el compromiso y los recursos del Ayuntamiento de Fuengirola a través de su Concejalía de Cultura.