LA JOVEN SOFÍA GUILLAMÓN GARCÍA INTERPRETARÁ EL CONCIERTO PARA VIOLÍN DE TCHAIKOVSKY EN EL IV COMMUNITY CONCERTS
Este nuevo año 2025 nos hace retomar la temporada de conciertos con el que será el cuarto de los Community Concerts, el cual tendrá lugar el próximo sábado 18 de enero a las 19:00 horas en el Palacio de la Paz de Fuengirola, como es tradicional. En esta ocasión, serán dos obras más que conocidas de la literatura sinfónica clásica y de obligada presencia en el repertorio orquestal, tanto de una orquesta como de un solista de violín, como es el caso de Sofía Guillamón García, la joven promesa que nos acompañará en esta velada.
Juventud y frescura ante una obra madura e intensa
El programa de concierto comenzará con el Concierto para violín en re mayor, Op. 35 del compositor ruso Piort Ilich Tchaikovsky (1840 - 1893). La obra fue concebida en Clarens (Suiza) en 1878 durante las vacaciones de las que estaba disfrutando el compositor como terapia a la fuerte depresión en la que se encontraba debido a su infructuoso matrimonio con Antonina Miliukova, lo cual le había llevado incluso al intento de suicidio.
Tchaikovsky compuso la obra pensando en el violinista ruso Iósif Kotek. Sin embargo, debido a que éste aún no disponía del suficiente prestigio como para realizar el estreno de una obra de tal embergadura, el compositor ofreció el estreno a Leopold Auer. No obstante, Auer rechazó la invitación considerando que la obra era intocable, teniendo que cancelarse el estreno previsto para marzo de 1879 hasta diciembre de 1881 en Viena (Austria), siendo interpretado finalmente por Adolf Brodsky bajo la dirección de Hans Richter. La crítica no calificó el concierto como una obra maestra, habiendo criterios mixtos en torno a su calidad y repercusión en comparación a los conciertos anteriores escritos para este instrumento. En esta ocasión, la obra será interpretada por la jovencísima violinista Sofía Guillamón García, quien con tan sólo 13 años se atreve con un concierto rechazado por verdaderos virtuosos debido a su complejidad. Sofía actuará con la orquesta debido al Premio Especial "Iberian Sinfonietta" que le fue concedido durante el Concurso Jóvenes Intérpretes "Ciudad de Estepona" celebrado en 2023.
La estructura de la obra es de tres movimientos, siendo el primero Allegro moderato, el segundo Canzonetta: Andante y el movimiento final Allegro vivacissimo.
La última de la sinfonías escritas por Mendelssohn
Dedicada a la reina Victoria I del Reino Unido, la Sinfonía nº 3 en la menor, Op. 56 "Escocesa" de Felix Mendelssohn (1809 - 1847) tiene un número de orden en el catálogo que no se corresponde con el orden en que fue compuesta, ya que realmente fue la última del catálogo sinfónico del compositor alemán.
Aunque fue ideada en 1829 durante la primera visita del compositor a Gran Bretaña, fue abandonada y no se terminó hasta 1842. El estreno tuvo lugar el 3 de marzo en Leipzig junto a la Orquesta de la Gewandhaus bajo la batuta del propio compositor. La primera edición de la obra la realizó la editorial Breitkopf & Härtel en 1843 en Leipzig. La dedicatoria que figura en la partitura se debió al permiso que se le concedió debido a la exitosa interpretación de la sinfonía en Inglaterra el mismo año de su estreno.
La inspiración de esta sinfonía radica en las grandes obsesiones de la imaginación de los primeros románticos: las nieblas grises y las montañas de Escocia, así como la influencia de Walter Scott y de Ossian puede advertirse en toda la atmosfera musical de la obra. Según una carta del compositor a su familia, la primera inspiración le llegó en 1829 durante una visita a las ruinas de la capilla del Palacio de Holyrood en Edimburgo mientras disfrutaba de unas vacaciones en este país.
La estructura de la sinfonía obedece a un tradicional esquema de cuatro movimientos: el primero de ellos Andante con moto - Allegro un poco agitato, el segundo Scherzo. Vivace non troppo, el tercero Adagio, y finalmente Allegro vivacissimo - Allegro maestoso assai. Por indicación del propio Mendelssohn, los cuatro movimientos deben tocarse sin interrupción, lo que la diferencia de las demás sinfonías de este autor.
Es importante destacar las indicaciones que el compositor muestra en los diferentes movimientos, a modo de instrucciones, para reflejar el carácter de la música con objeto de transmitir las emociones e impresiones que él mismo percibió del paisaje escocés. Sin embargo, hay dudas sobre si el origen de las diferentes melodías presentes en la obra derivan realmente del folclore escocés, ya que el compositor siempre manifestó su desacuerdo ante las "músicas nacionales".
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