El Festival de Música Rey Balduino hace realzar el canto del ‘Stabat Mater’ en la iglesia Mayor
El Faro – El Periódico de Motril y la Costa Tropical
Domingo A. López Fernández | 14.04.2019
En la noche del viernes de pasión, viernes de Dolores, se ha vuelto a rememorar en Motril la solemnidad del canto del “Stabat Mater Dolorosa”, composición poética hecha música que hace trasmitir a los fieles el sentimiento que aflige a la Virgen María al pie de la cruz, momento único y muy representativo de nuestra semana santa. Hace ya más de dos largos siglos que el insigne motrileño Luis Antonio de Belluga y Moncada, el Cardenal Belluga, instituyó dicho cántico en la capilla erigida a sus expensas a devoción de Nuestra Señora de los Dolores y con el ceremonial de época se ha venido practicando durante años hasta que la desidia de los tiempos lo dejó en desuso. Afortunadamente, desde hace dieciséis ediciones, el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación y la cofradía del Santo Sepulcro que en ella radica han logrado recuperar su vigencia, de modo que el lamento de la Virgen María hecho letra y música ha vuelto a extender sus sones lastimosos entre los vetustos muros de la iglesia.
Por segundo año consecutivo el canto del “Stabat Mater Dolorosa” ha quedado enmarcado dentro de la programación del decimosegundo festival de música sacra “Rey Balduino”, certamen que está teniendo lugar en la iglesia mayor entre los días 10 al 13 de abril. Para esta ocasión el ayuntamiento de la ciudad ha concertado la participación de la orquesta Iberian Sinfonietta, nacida precisamente en este mismo año en la localidad de Benalmádena con el único objetivo de conferir promoción a la música clásica. A su frente se encuentra, Juan Paulo Gómez, su fundador y director musical, quien además ostenta el cargo de jefe del Departamento de Composición y Dirección del Conservatorio Superior de Música de la ciudad de Málaga. Bajo su reputado criterio se ha dispuesto que la partitura que este año interprete su orquesta sea la del “Stabat Mater Hob. XXa:1” original del compositor austriaco Franz Joseph Haydn. Una novedad importante, sin duda, pues en ediciones anteriores se han podido disfrutar versiones de Enmanuele D´Astorga, Giovanni Battista Pergolesi o Antonio Vivaldi, entre otros, pero nunca la de este genial músico que fue maestro de Beethoven.
Con un ligero retraso sobre la hora prefijada y ante un templo materialmente repleto de fieles, hermanos de hermandad y aficionados a la música en general daba comienzo el acto según el protocolo que había dispuesto la junta de gobierno de la cofradía del Santo Sepulcro. Fiel a la tradición, su titular mariana, Nuestra Señora de los Dolores, se hallaba presente junto a la que fue primitiva puerta del templo mayor sobre unas sencillas andas que ha portado su tradicional cuerpo de hermanos portadores. Desde aquí y al son de la música ha sido trasladada con paso solemne a través de la nave mayor hasta situarle junto al director de la orquesta, momento en el que daba inicio el canto del Stabat Mater Dolorosa. Sobresaliente ha sido, igualmente, la calidad artística de los intérpretes vocales que en esta edición han personalizado la soprano Concepción Martos la contralto Anna Gomá, el tenor Ángel Luis Molina y el barítono David Gascón. Junto a ellos ha participado el Coro de Cámara de Granada que dirige Jorge Rodríguez Morata, que asimismo ha mostrado su buen hacer en el papel que tenían asignado en el acto. Unas intervenciones, pues de enorme calidad que han superado con creces las de ediciones anteriores y en las que se ha vuelto a poner en realce ese cántico lastimero que la música coral dedica a la Madre del Hijo de Dios postrada a los pies de la cruz.