IBERIAN SINFONIETTA INICIA EL SEGUNDO DE LOS CONCIERTOS DE LA TEMPORADA CON UNA OBRA DE ESTRENO
El segundo concierto de los Community Concerts 24/25 tendrá lugar el próximo sábado 19 de octubre a las 19:00 horas en el Palacio de la Paz de Fuengirola. En esta ocasión, Iberian Sinfonietta, formación orquestal que tiene su sede en la localida de Fuengirola, nos presentará un programa en el que se interpretará una obra de estreno absoluto, nos deleitaremos con un joven y prometedor solista de trompa y podremos escuchar una de las sinfonías menos conocidas del gran compositor Felix Mendelssohn. Como siempre, todo ello bajo la dirección del director de orquesta malagueño Juan Paulo Gómez, director musical y artístico de la formación, quien inica este proyecto en 2019 con un objetivo filantrópico basado principalmente en la difusión de la música clásica en la comunidad, el apoyo a los jóvenes intérpretes y compositores, así como la programación de obras de nueva creación.
Un compromiso con el estreno de obras de nueva creación
El programa de concierto dará comienzo con el estreno absoluto de la obra Cardón, escrita para orquesta sinfónica por el compositor ítalo-argentino Damián Bincaz, nacido en 1973 en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos (Buenos Aires) y residente en la ciudad de Málaga desde el año 2023. La obra está escrita en el marco de la convocatoria 24/25 hecha por la Asociación de Compositores e Intérpretes Málagueños (ACIM) en convenio con Iberian Sinfonietta como iniciativa de esta formación por fomentar las obras de nueva creación de compositores nacionales durante las diferentes temporadas de conciertos.
En referencia a su título y sin que tenga ningún sentido programático en su construcción, el “cardón” es un tipo de vegetación característica del paisaje de la serranía cordobesa, en Argentina, la cual resulta particularmente entrañable para el compositor.
En cuanto a su estructura y estilo, Cardón es una obra en la que prevalece un lenguaje de tipo atonal libre. Está organizada en tres secciones que se suceden de manera continua -es decir, sin establecerse cesuras entre ellas-, y evocando lejanamente la forma tripartita clásica A-B-A (rápido, lento, rápido). En la primera sección participan todos los instrumentos de la orquesta a excepción de los metales (trompetas y trompas), quienes a su vez tendrán su propio rol protagónico en la segunda sección, de carácter cantable y ritmo lento, construida sobre una textura de tipo coral a cuatro voces. La obra se cierra con un tutti orquestal de carácter vigoroso, rítmico y pulsante en el que son ahora los timbales los que cobran especial relevancia, apareciendo en esta última sección algunas de las ideas melódico-ritmicas que caracterizaron a la unidad inicial pero sometidas a diversos procesos de transformación.
Una mirada conservadora de Strauss hacia su etapa de juventud
Este segundo concierto del compositor alemán Richard Strauss pertenece a la primera de una serie de obras tardías escritas durante el último lustro de su vida. Finalizado en 1942, el concierto se estrenó en el Festival de Salzburgo el 11 de agosto de 1943 con el trompista Gottfried von Freiberg, el director Karl Böhm y la Filarmónica de Viena, quienes grabarían el mismo al año siguiente. Tras la muerte de Strauss, la partitura fue publicada en 1950 por la editorial Boosey and Hawkes de Londres.
Las circunstancias que rodearon la creación de esta obra no fueron las mejores en la vida del compositor debido a la situación en la que se encontraba su familia durante la Alemania nazi debido a la ascendendia judia de su nuera y sus nietos, así como a los problemas de salud que padecían tanto él como su esposa. En el momento de concebir este concierto, Strauss se había trasladado con su familia a Viena donde permaneció tan sólo durante 6 meses, dentro de los cuales compuso la obra en un margen muy reducido de tiempo, tan sólo un par de semanas, y que parece debido a una petición del trompista muniqués Josef Suttner realizada unos años antes. A nivel musical, el compositor consideraba que estaba en una etapa en la que su música no tenía ninguna incidencia en la historia de la música, pues pensaba que su punto culminante en cuanto a la creación la alcanzó con su ópera Capriccio, estrenada el 28 de octubre de 1942.
El concierto fue escrito en un estilo bastante conservador que retoma el contexto musical de sus años de adolescencia en el que compuso el primero para este instrumento en 1883. Lo estructuró igualmente de manera clásica en tres movimientos: Allegro, en Mi bemol; Andante con moto, en La bemol; y Rondo. Allegro molto, de nuevo en Mi bemol. No obstante, como afirmaría más adelante Norman Del Mar, pese a su estructura conservadora la libertad y la originalidad de la forma están presente en todo momento, especialmente en el primer movimiento, pudiendo observarse a un maestro experimentado en comparación con el joven que escribió el primer concierto.
En esta ocasión, contaremos en calidad de solista con el joven trompista de Alcalá la Real (Jaén) Patricio Medina Carrillo, ganador del concurso organizado por el Alacalá Horn Campus en la edición de 2023.
La primera obra sinfónica de un maestro adolescente
La Sinfonía nº 1 en do menor, Op. 11 fue compuesta por Feliz Mendelssohn en 1824 a la temprada edad de 15 años. Curiosamente, el manuscrito de la obra lleva la inscripción "XIII", indicando el número de orden en el que fue compuesta teniendo en cuenta las doce sinfonías para orquesta de cuerdas escritas durante los tres años anteriores. Sin embargo, el hecho de que fuese escrita para una plantilla en la que se incluían vientos y timbales hizo que se catalogase dentro de una ordenación diferente a las anteriores, comenzando así su catálogo sinfónico.
La primera interpretación de la obra tuvo lugar el 14 de noviembre de 1824 durante un concierto privado en honor de su hermana Fanny con motivo de su decimonoveno cumpleaños. De manera pública, no sería hasta el 1 de febrero de 1827 cuando la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig bajo la dirección de su maestro de la capilla Johann Philipp Christian Schulz ofreciese su estreno, siendo publicada de manera completa y revisada por el propio compositor en 1834 por A. M. Schlesinger en Berlín. La dedicatoria que figura en la paritura es para la Royal Philharmonic Society, agrupación encargada del estreno londinense en 1829 bajo la batuta del propio Mendelssohn.
Aunque su lenguaje nos recuerda al estilo y sonoridad de Mozart, Weber, Beethoven, incluso de Schubert, la obra da muestras de una capacidad asombrosa por parte de un compositor que se encontraba aún en su adolescencia, pudiendo observarse ya una gran maestría en cuantro a la estructura formal y del contrapunto, quedando patente el intenso estudio de las obras maestras contrapuntísticas de Johann Sebastian Bach, a quien más tarde volvería a poner en valor el propio Mendelssohn debido al olvido que se había producido del maestro de Eisenach durante el periodo anterior. Aunque la obra revela el dominio de los materiales musicales por parte del joven compositor, aún queda lejos de la inspiración de sus últimas sinfonías.
Su estructura obedece al tradicional esquema de cuatro movimientos de la sinfonía clásica, siendo el primero Allegro di molto, en do menor; el segundo Andante, en mi bemol mayor, el tercero Menuetto. Allegro molto, en do menor; finalizando con Allegro con fuoco, en do menor.
Compromiso con la comunidad y la filantropía musical
Todos los conciertos del ciclo son gratuitos para el público, siendo controlado el acceso hasta cubrir el aforo permitido. Esto es posible gracias al ideal filantrópico de Iberian Sinfonietta, cuyo principal objetivo es el apoyo a los jóvenes intérpretes, a los nuevos compositores y a dotar a la comunidad de una programación de música clásica continuada y de calidad. Igualmente, son imprescindibles el compromiso y los recursos del Ayuntamiento de Fuengirola a través de su Concejalía de Cultura.