EL CONCIERTO PARA VIOLÍN DE MENDELSSOHN: OBRA DE MADUREZ EN EL CATÁLOGO DE UN JOVEN COMPOSITOR

EL CONCIERTO PARA VIOLÍN DE MENDELSSOHN: OBRA DE MADUREZ EN EL CATÁLOGO DE UN JOVEN COMPOSITOR

Querido público:

La entrada de hoy, la última de esta temporada 2023-2024, será la que corresponda, como parece lógico, a la última de las obras que en este ciclo ofrecerá Iberian Sinfonietta en el Palacio de la Paz de Fuengirola. Con ella, descansaremos hasta septiembre. Los Community Concerts 2024-2025 prometen, pero ya habrá tiempo de informarles, hoy toca hablar del Concierto para violín y orquesta en Mi menor, Op. 64 de Mendelssohn, con el que clausuraremos este año tan importante en el que hemos contado con su asistencia a los conciertos y sus visitas a estas entradas, lo que nos reporta todo lo que deseamos, consolidar este proyecto que tantas oportunidades da a jóvenes y no tanto, intérpretes, compositores y disfrutar en torno a nuestra música clásica.

Felix Mendelssohn nació en Hamburgo en 1809, en el seno de una familia judía acomodada que le proporcionó una excelente educación musical. Desde muy joven destacó por su talento para la composición y la dirección orquestal. A lo largo de su corta vida -falleció en 1847 a los 38 años- compuso obras maestras como la obertura de "El sueño de una noche de verano", los conciertos para piano y violín, o la "Sinfonía italiana". Fue un músico muy influyente que ayudó a revivir el interés por Bach en el siglo XIX.

Dentro de su producción para violín, este concierto es sin duda una de las cimas. En él combina la tradición del concierto clásico vienés con elementos románticos como el lirismo y el virtuosismo del solista. Mendelssohn logra que el violín y la orquesta dialoguen de forma fluida y natural. En conjunto, vemos plasmados los ideales estéticos del compositor: claridad formal y lirismo expresivo. La parte solista es muy virtuosa y desafiante, mientras que la orquestación es sutil y clara. 

Lo compuso en 1840, cuando ya contaba con una sólida carrera como director y pianista. Consta de tres movimientos en forma sonata: Allegro molto appassionato, Andante y Allegretto non troppo - Allegro molto vivace. El primer movimiento comienza con una introducción orquestal antes del inicio de la parte solista. Es muy dramático y apasionado, con amplios arcos melódicos. El Andante es una de las páginas más bellas escritas para el violín, con una melodía larga y ondulante que expresa ternura y nobleza. El rondó final es resuelto y animado, con una sección central más lenta antes de retomar el tempo inicial de manera triunfal. La obra refleja el gusto de Mendelssohn por el contraste entre la parte solista y la orquesta, con un diálogo muy natural y fluído.
Este concierto influenció a muchos compositores posteriores como Vieuxtemps, Wieniawski o Bruch y sigue siendo una pieza clave en el repertorio de los mejores violinistas, considerado como uno de los conciertos para violín más importantes del repertorio por su equilibrio y belleza melódica.

Se estrenó en Leipzig en 1845, dirigido por el propio compositor y con el destacado violinista Ferdinand David como solista, cosechando un rotundo éxito, no obstante, está considerada una de las obras que más ayudó a establecer el formato moderno del concierto para violín y orquesta, sustituyendo al estilo más operístico del siglo XVIII.

Algo más sobre Felix Mendelssohn

Antes de terminar, debemos recordar algunos datos de la vida de este importante compositor. Como hemos indicado al principio, Mendelssohn, recibió una esmerada educación musical de mano de tutores privados, pues su familia contaba con una holgada posición económica y un gusto por la cultura que hacía que dedicasen a la formación de los hermanos todo lo necesario.

Las influencias del joven Mendessohn serán Bach, Beethoven y Weber, a los 12 años compuso su primera sinfonía y a los 16 ya era un director reconocido. Fue muy precoz en todas las facetas musicales. En 1829 fundó el Conservatorio de Leipzig, la primera escuela profesional de música alemana. Allí desarrolló un novedoso sistema de enseñanza. Su dedicación a la investigación y el gusto por la tradición le hizo rescatar del olvido obras como el "Matusalén" de Haendel o la Pasión según San Mateo de Bach, contribuyendo a su revalorización. Compuso cinco sinfonías, de las que la No. 4 "Italiana" es probablemente la más popular. También dejó óperas, oratorios y música de cámara.

Era una persona muy reconocida y admirada y su gusto por los artistas “pasados de moda” pero que habían sido grandes músicos, como Bach, crearon pronto toda una inercia de ir programando obras de autores contemporáneos y del pasado, algo que hoy día no es ningunas sorpresa, peor en esa época, no era nada habitual programar música anterior. Además del concierto para violín, dejó otros dos conciertos más para piano que igualmente fueron muy influyentes.

Su música refleja el romanticismo temprano, con armonías luminosas y abundante desarrollo melódico. Transmite optimismo. Su muerte prematura a los 38 años, justo cuando empezaba a introducir elementos más oscuros y dramáticos en su estilo, nos hace pensar que su estilo habría evolucionado, pero eso, con él, como con tantos, son elucubraciones.

Disfruten del concierto del próximo 18 de mayo y del verano, volveremos en septiembre!

Jorge Rodríguez Morata
Coordinador de contenidos pedagógicos. 

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